Treinta y seis metros

Editora por un libro: Sara Mesa
14x21 cm. | 180P. | 978-84-120036-2-8 | 500 ejemplares
Eduardo, un triste funcionario aficionado a los documentales, vive un apático matrimonio en el cual la comunicación brilla por su ausencia y donde sus dos hijos no paran de jugar en la PlayStation a juegos cada vez más violentos. Es por ello por lo que, cuando en el Ministerio donde trabaja le ceden un apartamento por medio de oscuros chanchullos, Eduardo encuentra en él una vía de escape. Desde ese apartamento, a doce pisos, treinta y seis metros de altura, con su cafetera y su televisión nuevas, Eduardo descubre en las noticias cómo en su añorada España, donde estuvo viviendo y donde conoció a su mujer, la crisis económica y una bacteria devoradora de billetes siembran el caos.
«El manejo de las expectativas, chocando frontalmente con lo que puede pasar y lo que realmente ocurre, es una de las grandes bazas del libro. Derramar el café, la progresiva enajenación de un compañero de oficina, el comentario de una vecina o una noticia en la prensa son algunos de momentos en el que el lector, acostumbrado a narraciones más artificiales, espera que ocurran otras cosas. Ambao consigue con una considerable habilidad que el lector quede totalmente enganchado al devenir de personajes grises y aparentemente anodinos». —Fondodelectura
Cubierta del libro: Treinta y seis metros