Relatos Faunescos
14x21 cm. | 162P. | 978-84-945982-4-1 | 1000 ejemplares
Diseño de cubierta de José Luis Ágreda Yécora
Prólogo de Alex O' Dogherty
«Fernando Mansilla, al rescate de la cultura del barrio». —El País«Por el lado Mansilla de la vida». —Diario de Sevilla«La humanidad de los animales y de la animalidad de los seres humanos». —RNE«Un mundo feroz compartido con humanos animalizados». —Canal Sur«Un auténtico regalo... y un lujo poder disfrutar de las propuesta insólita de Mansilla en el actual panorama nacional». —Ángel Carmona (RNE3)
Relatos faunescos es una colección de historias donde los animales están siempre presentes, ya sea porque son los protagonistas del relato, porque el animal es la clave para el desenlace o, simplemente, porque el protagonista se parece o actúa como un animal. Así, cada relato está basado en un animal en concreto: la dorada, la mosca, el camello... Un libro donde Fernando Mansilla no solo muestra su virtuosismo a la hora de escribir, sino su amor por el lado salvaje de la vida. El prólogo de Relatos Faunescos es del reconocido artista Alex O’Dogherty. Por su parte, el dibujante sevillano José Luis Ágreda ha sido el encargado de hacer las ilustraciones del libro. Ágreda ha trabajado en importantes periódicos y revistas como El País, El Jueves y colaborado en multitud de editoriales, desde Planeta hasta Editorial Barrett, donde ya hizo las ilustraciones para la novela Roque Six.«La idea del libro —comentaba Mansilla— era componer un bestiario no necesariamente sólo de animales, también de personas pero siempre con ese punto de contacto, con ese toque faunesco. Siempre he sentido algo muy especial con los animales, desde chiquitito, me encanta ese punto salvaje tan puro, y muchas veces tan zen, como cuando se te tumba un perro al lado y respira y respira y prácticamente puedes sentir su total relajación». Relatos sobre animales en apuros con hombres en apuros al fondo —la dorada recién pescada por un tipo metido en turbios asuntos y asaltado por una pareja de guardias civiles; el gato al que un crío quiere quemar vivo; el desgraciado ángel de la guarda de los pavos...—, sobre animales a veces muy parecidos a nosotros, como esa mosca funcionarial e inexpresiva que va de mierda en mierda por «cumplimiento del deber» mucho antes que por placer, o sobre seres humanos cuyos motes escarban más allá de las capas de civilización en las que se ha envuelto nuestra especie se ha echado encima; que Mansilla relata con ironía, a veces con sarcasmo, siempre con sentido del humor —como en 999 camellos, donde un padre, empeñado más allá de lo razonable en promover una educación marcada por un inflexible principio de realidad, se empeña en hacer ver a su hijo que los Reyes Magos de la carroza no son ni reyes ni magos, sino futbolistas mediocres del Hércules de Alicante— y un punto de ternura y de emoción de aires inequívocamente clásicos. (Texto de Francisco Camero).#Haztemansillista y escucha a Mansilla y Los Espías